Las 5 Principales Enfermedades del Maíz: cómo detectarlas

Descubre las 5 principales enfermedades del maíz, las más comunes, que pueden afectar a tu cultivo. Aprende a detectarlas para tomar medidas efectivas.

El maíz es uno de los cultivos más importantes a nivel mundial, tanto para la alimentación humana como animal. Sin embargo, este cultivo es susceptible a diversas enfermedades que pueden afectar seriamente su rendimiento y calidad. A continuación, comentamos las principales características de estas enfermedades del maíz y sus síntomas.

5 Principales Enfermedades del Maíz


Tizón Común (Exserohilum turcicum): Una Amenaza para el Maíz


El tizón común, causado por el hongo Exserohilum turcicum, es una de las enfermedades más destructivas que afectan al maíz. Esta enfermedad es prevalente en diversas regiones donde se cultiva este cereal, particularmente en áreas con condiciones ambientales propicias para el desarrollo del hongo.

Principales Enfermedades del Maíz tizon comun
Síntomas del tizón común

Síntomas

Los síntomas del tizón común incluyen:

  • Lesiones Alargadas y Grisáceas: Inicialmente, se observan manchas elípticas de color verde grisáceo en las hojas, que con el tiempo se alargan y adquieren una forma de cigarro.
  • Puntos Marrones: Las lesiones se vuelven marrones y pueden contener áreas oscuras de esporulación fúngica. En condiciones favorables, estas manchas pueden fusionarse, causando necrosis y la destrucción de grandes áreas foliares​.

Condiciones Predisponentes

El desarrollo del tizón común es favorecido por:

  • Temperaturas Moderadas: Rango de 18 a 27°C.
  • Alta Humedad: Períodos prolongados de humedad en las hojas (más de 8 horas de agua libre).
  • Baja Luminosidad: Días nublados que reducen la luz solar directa​

Impacto en el Rendimiento

El tizón común puede causar pérdidas significativas de rendimiento, especialmente si la infección ocurre antes o durante la floración. La reducción del área foliar verde disminuye la capacidad fotosintética de las plantas, lo que afecta el llenado de los granos y debilita los tallos, aumentando el riesgo de volcamiento​

Prevención y Manejo

Para manejar eficazmente el tizón común, se recomiendan las siguientes estrategias:

  1. Variedades Resistentes: Plantar híbridos de maíz con resistencia genética al Exserohilum turcicum es una de las formas más efectivas de reducir la incidencia de la enfermedad.
  2. Rotación de Cultivos: Alternar el maíz con otros cultivos no hospedantes ayuda a disminuir la carga de esporas en el suelo, rompiendo el ciclo de vida del hongo.
  3. Fungicidas: La aplicación de fungicidas específicos, como mezclas de triazoles y estrobilurinas, puede ser necesaria en condiciones propicias para el desarrollo del hongo. Es fundamental monitorear regularmente el cultivo y aplicar los productos químicos en los umbrales adecuados para maximizar la eficiencia del control​.
  4. Manejo Agronómico: Prácticas como la siembra en fechas adecuadas y el manejo adecuado del riego pueden minimizar el estrés de las plantas y reducir la susceptibilidad al tizón.

Además de las prácticas mencionadas, se ha demostrado que el uso de tecnologías avanzadas, como la selección asistida por marcadores para la resistencia múltiple a patógenos, puede mejorar la eficiencia del control del tizón común. Investigaciones recientes también están explorando el uso de bacterias epifíticas como agentes de control biológico, proporcionando nuevas herramientas para los agricultores.

Roya Común (Puccinia sorghi)


La roya común es una enfermedad fúngica que afecta al maíz, prevalente en climas templados y húmedos. Esta enfermedad es causada por el hongo Puccinia sorghi y puede resultar en significativas pérdidas de rendimiento si no se maneja adecuadamente.

Principales Enfermedades del Maíz Roya Común
Síntomas de Roya Común

Síntomas

Los síntomas de la roya común se manifiestan principalmente en las hojas del maíz. Estos incluyen:

  • Pústulas anaranjadas: Pequeñas y alargadas, estas pústulas aparecen en ambas superficies de las hojas, comenzando con un color anaranjado brillante que se torna marrón oscuro a medida que la enfermedad progresa.
  • Manchas cloróticas: Alrededor de las pústulas se desarrollan manchas cloróticas (amarillas), que eventualmente pueden fusionarse y volverse necróticas, causando la muerte del tejido foliar.
  • Daño foliar: En casos severos, las hojas jóvenes pueden clorarse y morir, afectando gravemente la capacidad fotosintética de la planta y reduciendo su productividad.

Prevención y Manejo

El manejo de la roya común implica una combinación de prácticas agronómicas y químicas:

  1. Selección de híbridos resistentes: Utilizar variedades de maíz que han sido mejoradas genéticamente para resistir la roya es una de las estrategias más efectivas. Esta resistencia puede reducir significativamente la incidencia y severidad de la enfermedad.
  2. Monitoreo regular: La vigilancia constante de los campos de maíz permite la detección temprana de la roya. Es crucial eliminar las plantas infectadas para prevenir la propagación del hongo.
  3. Rotación de cultivos: Alternar maíz con cultivos no huéspedes del hongo puede disminuir la acumulación de esporas en el suelo, reduciendo la presión de la enfermedad en temporadas siguientes.
  4. Aplicación de fungicidas: El uso de fungicidas específicos es fundamental cuando se identifican las condiciones propicias para el desarrollo de la roya. Fungicidas que contienen ingredientes activos como mancozeb o propiconazol han demostrado ser efectivos. La aplicación temprana, especialmente cuando se observan las primeras pústulas, puede limitar el avance de la enfermedad​.
  5. Condiciones climáticas: La roya común prospera en ambientes frescos y húmedos, con temperaturas entre 15 y 25°C y alta humedad relativa. Comprender las condiciones climáticas locales y planificar la siembra en consecuencia puede ayudar a mitigar la incidencia de la enfermedad.
  6. Manejo integrado: Combinar prácticas culturales, como la plantación temprana y el manejo adecuado de fertilización, con controles químicos, mejora significativamente la resistencia del cultivo y disminuye las pérdidas económicas.

Marchitez por Fusarium (Fusarium verticillioides)


La Marchitez por Fusarium, causada por el hongo Fusarium verticillioides, es una enfermedad que puede afectar tanto a las plántulas como a las plantas adultas de maíz, resultando en pérdidas significativas de rendimiento y calidad del cultivo. A continuación se describen los síntomas, la prevención y el manejo de esta enfermedad.

Síntomas

  1. Decoloración Rojiza en la Base del Tallo: Una de las primeras señales de infección es la aparición de una decoloración rojiza en la base del tallo. Esta decoloración es un indicativo de que el hongo está afectando los tejidos vasculares de la planta.
  2. Marchitamiento y Muerte de Plantas Jóvenes: Las plantas jóvenes infectadas muestran síntomas de marchitamiento y, eventualmente, mueren. Esto es debido a la interferencia del hongo en la absorción de agua y nutrientes.
  3. Formación de Micelio Blanco en las Raíces y la Base del Tallo: El desarrollo de micelio blanco es visible en las raíces y en la base del tallo, indicando una fuerte presencia del hongo. Este micelio es el cuerpo vegetativo del hongo y su presencia puede ser un signo claro de infección avanzada.

Prevención y Manejo

  1. Uso de Semillas Tratadas con Fungicidas: Una medida preventiva clave es utilizar semillas tratadas con fungicidas. Esto puede reducir significativamente la incidencia de infección en las etapas tempranas del crecimiento de la planta.
  2. Rotación de Cultivos y Prácticas de Labranza: Implementar una rotación de cultivos adecuada puede ayudar a reducir la población de Fusarium en el suelo. La labranza también puede ayudar a descomponer los restos de cultivos anteriores que podrían albergar el hongo.
  3. Plantación en Condiciones Óptimas: Asegurarse de que las plantas crezcan en condiciones óptimas para evitar el estrés es crucial. Esto incluye manejar adecuadamente la fertilización y el riego para evitar el estrés hídrico y nutricional que puede predisponer a las plantas a la infección por Fusarium.
  4. Monitoreo y Control Temprano: La detección temprana de los síntomas y la aplicación inmediata de medidas de control, como fungicidas específicos, pueden ayudar a limitar la propagación de la enfermedad. Además, eliminar las plantas infectadas puede prevenir la dispersión del hongo a plantas sanas.

Podredumbre del Tallo por Gibberella (Gibberella zeae)


La podredumbre del tallo por Gibberella, causada por el hongo Gibberella zeae, es una enfermedad que puede resultar en pérdidas significativas en la producción de maíz, afectando tanto la calidad como el rendimiento del cultivo.

Síntomas

  1. Decoloración del Tallo: La enfermedad se manifiesta inicialmente como una decoloración marrón a rojiza en el tallo de la planta.
  2. Debilitamiento del Tallo: A medida que la infección progresa, el tallo se debilita, lo que puede causar que las plantas se vuelquen, especialmente bajo condiciones de viento fuerte.
  3. Esporulación Rosada: En el interior del tallo, puede observarse una esporulación de color rosado, indicativa de la presencia del hongo.

Prevención y Manejo

  1. Selección de Híbridos Resistentes: Utilizar variedades de maíz que sean resistentes a Gibberella zeae es una estrategia primaria para reducir la incidencia de la enfermedad.
  2. Manejo del Riego: Evitar el exceso de humedad es crucial, ya que las condiciones húmedas favorecen la proliferación del hongo. El riego debe ser manejado cuidadosamente para evitar saturación del suelo.
  3. Aplicación de Fungicidas: Los fungicidas pueden ser efectivos si se aplican en las etapas tempranas de desarrollo del maíz. Los fungicidas inhibidores de la desmetilación (DMI) son comúnmente utilizados. Sin embargo, es importante considerar que aunque estos fungicidas pueden controlar los síntomas, su efectividad en la reducción de micotoxinas varía. Además, los fungicidas QoI (inhibidores externos de quinona) también son utilizados, aunque su eficacia puede estar limitada por el desarrollo de resistencia en las cepas fúngicas​​.
  4. Rotación de Cultivos y Solarización del Suelo: La rotación de cultivos con plantas no susceptibles puede ayudar a reducir la presencia del hongo en el suelo. La solarización del suelo, un método que implica cubrir el suelo con una lona para elevar su temperatura, puede ser efectiva para matar hongos y otros patógenos presentes en el suelo. Este método no solo elimina el hongo, sino que también controla otras plagas y mejora la disponibilidad de nutrientes en el suelo​​.

Podredumbre de la Mazorca por Aspergillus (Aspergillus flavus)


Descripción

La podredumbre de la mazorca por Aspergillus flavus es una enfermedad significativa del maíz, reconocida no solo por causar daños físicos al cultivo, sino también por la producción de aflatoxinas, compuestos tóxicos que pueden afectar tanto a animales como a humanos.

Síntomas

  • Manchas de Color: Las mazorcas afectadas muestran manchas amarillas a verde oliváceas, especialmente en la punta de la mazorca.
  • Moho: Se observa la descomposición y el crecimiento de moho en los granos, que a menudo se acompaña de un olor desagradable.
  • Reducción de Calidad: La infección reduce considerablemente la calidad del grano, haciéndolo inadecuado para el consumo si los niveles de aflatoxinas son elevados.

Prevención y Manejo

  1. Prácticas Agrícolas Adecuadas: Es crucial implementar prácticas agrícolas que reduzcan el estrés en las plantas. Esto incluye la selección de híbridos resistentes y el manejo adecuado del riego para evitar el exceso de humedad.
  2. Cosecha y Almacenamiento: La cosecha temprana y el almacenamiento adecuado son vitales. Los granos deben ser secados adecuadamente y mantenidos en condiciones que eviten la proliferación del hongo. La humedad relativa debe mantenerse baja, ya que Aspergillus puede invadir los granos incluso con niveles de humedad tan bajos como el 15%​.
  3. Monitoreo y Control de Insectos: Insectos como el gusano del elote pueden facilitar la infección al dañar los granos y crear puntos de entrada para el hongo. El monitoreo y control de estos insectos es esencial para reducir la incidencia de la enfermedad.
  4. Pruebas de Aflatoxinas: La presencia de Aspergillus no siempre indica altos niveles de aflatoxinas. Es recomendable realizar pruebas periódicas para determinar la cantidad de aflatoxinas presentes. Existen diferentes métodos de detección, desde pruebas simples con luz negra hasta métodos químicos avanzados​.

Esperamos haberte ayudado con este artículo, Como siempre, recomendamos el asesoramiento experto para cada caso. El contenido de este artículo tiene carácter informativo y nunca son pautas ni recomendaciones de actuación. En Servicios Agrícolas estamos para ayudarte.

Bibliografía:
Algunas Enfermedades Criptogamicas del Maiz – Ministerio de Agricultura
Manual de enfermedades y plagas del maíz – Advanta

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