Mosca del Olivo: la plaga que más daño hace en el olivar
Todo lo que necesitas saber sobre la mosca del olivo está aquí. Técnicas, momentos clave y errores que aún se siguen cometiendo.
Índice
La mosca del olivo (Bactrocera oleae) es, sin lugar a dudas, la plaga más importante del olivar a nivel mundial. No lo decimos nosotros: lo confirman los técnicos, los agricultores y los datos. Es la que más pérdidas económicas provoca, tanto en cantidad como en calidad de producción.
Esta pequeña mosca, que apenas mide cinco milímetros, tiene un comportamiento tan especializado y eficiente que se ha convertido en el principal enemigo de quienes cultivan olivos, especialmente en regiones como Andalucía, donde las condiciones son idóneas para su desarrollo.
Los daños que causa no solo se ven en la caída de la aceituna o en los agujeros del fruto. La mosca del olivo reduce el rendimiento en aceite, empeora su calidad (con más acidez y peores características organolépticas) y, en los casos graves, puede arruinar una campaña completa. En aceituna de mesa, ni hablamos: un solo picado ya descarta el fruto.
Por todo esto, entender cómo vive, cuándo ataca y qué hacer en cada fase es una necesidad básica para cualquier olivicultor que quiera mantener la rentabilidad de su explotación.
Este artículo no es una receta rápida. Es una guía técnica y completa, con información actualizada, datos contrastados y recomendaciones claras para entender —de verdad— cómo enfrentarse a esta plaga.
Y no nos quedamos en la teoría. Aquí vas a encontrar:
- Cómo es el ciclo de vida real de la mosca en campo.
- Qué factores hacen que un año sea más peligroso que otro.
- Qué variedades sufren más.
- Qué prácticas ayudan a frenar la plaga sin abusar de productos.
- Qué dice la normativa y cómo actuar según zona.
Todo, explicado con claridad y sin adornos. Vamos al grano.
Cómo vive la mosca del olivo y por qué es tan difícil de parar

La Bactrocera oleae, conocida como mosca del olivo, está perfectamente adaptada al cultivo del olivar. No necesita otro huésped para vivir: se alimenta, se reproduce y completa su ciclo de vida exclusivamente en las aceitunas. Esa especialización la convierte en una plaga peligrosa, persistente y difícil de erradicar.
¿Cómo empieza todo?
La hembra adulta localiza una aceituna en fase de endurecimiento del hueso (generalmente en verano) y, con su ovipositor, introduce un único huevo bajo la piel del fruto. En condiciones normales, un adulto puede poner entre 200 y 400 huevos a lo largo de su vida.
A los dos o tres días, nace la larva. Esta es la fase más destructiva del ciclo: la larva se alimenta de la pulpa del fruto, creando galerías internas que descomponen el tejido, bajan el rendimiento graso y, en muchos casos, provocan la caída prematura de la aceituna.
Después de unos 10 a 15 días alimentándose, la larva está lista para pupar. ¿Dónde lo hace? Depende:
- Si el fruto cae al suelo, la larva sale y se entierra ligeramente para pupar allí.
- Si el fruto permanece en el árbol, la pupación puede completarse dentro de la propia aceituna.
De ahí emerge el adulto, que reanuda el ciclo.
¿Cuántas generaciones tiene al año?
Eso depende del clima. En zonas cálidas como Andalucía, la mosca puede completar hasta 3-4 generaciones al año. En zonas más frías, el ciclo se ralentiza y puede reducirse a 2.
Lo más peligroso es que cada generación se solapa con la siguiente. Es decir, puede haber adultos, huevos, larvas y pupas activos al mismo tiempo en el olivar. Por eso no vale con hacer un tratamiento puntual sin saber en qué fase está la población.
Fase de invierno: no desaparece, se esconde
Durante los meses fríos, la mosca del olivo no muere. Las larvas más tardías pupan en el suelo y esperan hasta primavera para salir como adultos. Este periodo de latencia es una fase crítica: si no se hace nada en invierno, el problema vuelve con fuerza en cuanto suben las temperaturas.
¿Por qué todo esto importa?
Porque saber en qué fase está la plaga es lo que permite actuar bien:
- Si tratas cuando hay huevos, no haces nada: el insecticida no les afecta.
- Si esperas a que las larvas estén dentro del fruto, el daño ya está hecho.
- Si ignoras la pupación invernal, la campaña siguiente empieza torcida.
Entender el ciclo biológico de la mosca del olivo no es un tema teórico. Es la base para tomar decisiones inteligentes y rentables en campo.
¿Cuándo ataca la mosca del olivo? La clave está en la zona y el clima
La mosca del olivo no ataca igual en todos los sitios ni en todos los años. Su actividad depende directamente de tres factores: la temperatura, la humedad y el estado del fruto. Y en Andalucía, con su diversidad de zonas olivareras, eso marca grandes diferencias.
¿Qué condiciones le gustan a la mosca?
- Temperaturas suaves, entre 20 y 25 °C.
- Alta humedad ambiental, por encima del 80%.
- Fruto en fase de endurecimiento del hueso o en envero.
Por debajo de los 6 °C o por encima de los 35 °C, su actividad se paraliza. Por eso en verano, en zonas muy calurosas como las campiñas de Jaén o Córdoba, la plaga suele desaparecer temporalmente. Pero vuelve con fuerza en cuanto bajan las temperaturas, especialmente en otoño.
Calendario general del ataque en Andalucía
- Primavera (abril-mayo): emerge la primera generación tras el invierno, pero no siempre encuentra aceituna apta. Es más una fase de transición.
- Verano (julio-agosto): primera “picada” importante, cuando el hueso empieza a endurecer. En zonas frescas o húmedas puede ser fuerte. En zonas muy cálidas suele pasar desapercibida.
- Otoño (septiembre-octubre): segunda gran oleada. Aquí es donde se concentran los daños más graves. El fruto está en su punto y el clima es ideal para la plaga.
- Invierno (noviembre-febrero): la plaga entra en pausa. Las larvas pupan en el suelo y esperan a que vuelva el calor.
¿Dónde hay más riesgo dentro de Andalucía?
- Zonas de sierra y media montaña (como Subbética, Sierra Sur de Jaén o la Axarquía): riesgo alto durante todo el ciclo. Temperaturas suaves, humedad más alta y vegetación más protegida.
- Campiñas interiores secas (Jaén, Córdoba, Sevilla): riesgo bajo en verano, pero repunte fuerte en otoño.
- Provincias del oeste andaluz (Cádiz, Huelva): humedad elevada desde julio, lo que adelanta los ataques.
- Regadíos intensivos: más vegetación, más humedad = más riesgo.
Variedades más sensibles
No todas las aceitunas le gustan igual. La mosca prefiere variedades con pulpa gruesa y piel fina, sobre todo si maduran pronto.
- Más sensibles: Gordal, Manzanilla, Hojiblanca (en doble aptitud), Lechín.
- Menos atractivas: Picual (aunque puede sufrir mucho en otoño), Verdial de Huévar, Cornicabra.
Lo importante no es el calendario, es observar tu zona
Aunque existen patrones generales, cada finca es un mundo. Lo más eficaz no es tratar por fecha, sino seguir la evolución local: temperaturas, humedad, presencia de adultos, maduración del fruto.
Por eso es fundamental contar con trampas de monitoreo, observar los frutos y consultar boletines técnicos como los de la RAIF (Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía).
Cómo detectar la mosca del olivo antes de que sea tarde
Uno de los mayores problemas con la mosca del olivo es que muchos agricultores no detectan el ataque hasta que el daño ya está hecho. Pero con un poco de observación y unas trampas básicas, se puede saber cuándo empieza a atacar y actuar con tiempo.
Vamos a ver cómo se manifiesta la plaga en campo, qué síntomas buscar y qué técnicas usar para detectarla.
1. Síntomas visibles en el fruto: el daño delata la fase
- Punto de picada: la hembra deja una pequeña mancha negra o hundida en la piel de la aceituna. Si la aprietas, puede salir líquido. Es señal de oviposición reciente.
- Galerías internas: cuando la larva se desarrolla dentro, la pulpa se reblandece, aparecen marcas en la superficie y la aceituna cambia de color de forma anormal.
- Caída prematura: en fases avanzadas, las aceitunas atacadas caen al suelo. Suelen tener un agujero visible cerca del pedúnculo.
- Presencia de larvas o pupas: si abres la aceituna, puedes ver la larva blanca amarillenta o la pupa endurecida en su interior.
Cuanto antes detectes el ataque, más opciones tienes de actuar con éxito. Si esperas a ver aceitunas en el suelo, ya vas tarde.
2. Cómo distinguirla de otras plagas
- No confundir con el Prays del olivo en su fase carpófaga. El Prays entra por el pedúnculo y llega al hueso, mientras que la mosca actúa en la pulpa.
- En frutos muy verdes, puede parecer caída fisiológica. Pero si ves mancha, picada o larva, es mosca.
3. Métodos de detección y monitoreo en campo
Trampas cromáticas amarillas
- Las más básicas. La mosca se siente atraída por el color amarillo intenso.
- Sirven para detectar presencia, pero no diferencian sexo ni permiten conteo fiable.
Trampas McPhail o con atrayente alimentario
- Se rellenan con una mezcla atrayente (como proteína hidrolizada o sales de amonio).
- Capturan adultos de ambos sexos. Se colocan a partir de abril-mayo.
- Útiles para conocer la presión de plaga y anticiparse.
Trampas de feromona sexual
- Atraen solo a los machos. Muy útiles para confirmar actividad reproductiva.
- Funcionan bien en combinación con otras trampas.
Muestreo de frutos
- Consiste en recolectar al azar 100–200 aceitunas del árbol y del suelo y abrirlas.
- Si más del 1–2% tiene larvas vivas, es señal de que debes actuar pronto.
Trampas electrónicas (en innovación)
- Dispositivos que envían datos en tiempo real sobre capturas.
- Se están probando en Andalucía, con resultados prometedores para grandes explotaciones.
¿Cuándo empezar a vigilar?
- Desde abril-mayo, cuando emerge la primera generación de adultos tras el invierno.
- Intensificar el monitoreo a partir de julio, cuando las aceitunas comienzan a endurecer el hueso.
- En otoño (septiembre-octubre), revisar trampas y frutos cada semana.
Detectar la mosca a tiempo no requiere tecnología avanzada, solo constancia, observación y saber qué buscar. Con esa información, se puede planificar el control de forma racional, sin improvisar y sin malgastar tratamientos.
Cómo combatir la mosca del olivo: métodos que sí funcionan (y cuándo)
Controlar la mosca del olivo no es cuestión de echar un producto y olvidarse. Requiere estrategia, criterio y conocimiento. El tratamiento más caro del mercado no sirve de nada si se aplica en el momento equivocado, o si no hay presión real de la plaga.
Aquí te explicamos los métodos de control más usados, qué eficacia tienen en campo y cuándo merece la pena aplicarlos.
1. Tratamiento químico: cuándo es necesario y cómo aplicarlo bien
El uso de insecticidas sigue siendo una herramienta válida, pero cada vez más regulada. Se reserva para momentos concretos, con condiciones justificadas y respetando los umbrales de intervención.
Tipos de tratamientos
- Tratamiento total: se pulveriza toda la copa. Alta eficacia, pero mayor impacto ambiental y más riesgo de dañar fauna auxiliar. Solo en casos de alta presión.
- Tratamiento cebo: mezcla de insecticida con atrayente alimentario (normalmente proteína hidrolizada). Se aplica solo en una parte de la copa, atrae a los adultos y los elimina. Es selectivo, más sostenible y eficaz si se hace a tiempo.
- Tratamiento en parcheo o banda: intermedio entre total y cebo. Se trata una fila de árboles o una franja, útil en zonas focalizadas.
Ventajas
- Eficacia inmediata si se aplica en el momento justo.
- Compatible con control integrado si se usan materias activas selectivas.
Inconvenientes
- Puede provocar resistencias si se abusa.
- Reduce población de enemigos naturales.
- No es sostenible como única estrategia.
Importante
- No tratar “por calendario”. Solo si hay capturas elevadas o presencia de larvas.
- Alternar materias activas para evitar resistencias.
2. Control biológico: usar la naturaleza como aliada
Enemigos naturales como parasitoides, hongos y depredadores llevan siglos controlando la mosca de forma silenciosa. El objetivo es potenciar su presencia y, en algunos casos, introducirlos de forma controlada.
Principales agentes biológicos
- Psyttalia concolor (Opius concolor): parasitoide de larvas. Se libera en campo y puede alcanzar buenas tasas de control si hay equilibrio ecológico.
- Tetrastichus, Pnigalio y Eurytoma: otros parasitoides autóctonos o introducidos.
- Beauveria bassiana, Metarhizium brunneum: hongos entomopatógenos. Se aplican como tratamiento y matan por contacto.
- Nematodos entomopatógenos (Steinernema): efectivos contra pupas en el suelo.
Ventajas
- Alta especificidad, sin residuos.
- Favorecen el equilibrio a largo plazo.
- Compatibles con MIP y agricultura ecológica.
Limitaciones
- Más lentos que los químicos.
- Su eficacia depende de condiciones ambientales y manejo del entorno.
3. Métodos ecológicos y biotecnológicos: prevención sin residuos
Estos métodos no matan directamente a la plaga, pero ayudan a evitar el daño, romper el ciclo biológico y bajar la presión de ataque.
Trampeo masivo
- Consiste en colocar muchas trampas por hectárea para capturar adultos.
- Se usan trampas cromáticas, con feromonas sexuales o con atrayentes alimentarios.
- Si se hace bien (densidad, mantenimiento, atrayente renovado), puede reducir mucho la población.
Repelentes y barreras físicas
- Caolín: polvo de arcilla blanca que se aplica sobre el fruto. Cambia su color y textura, y dificulta la puesta.
- Otros productos experimentales: sales cúpricas, extractos vegetales, destilados de madera.
Confusión sexual
- Se liberan grandes cantidades de feromona sintética para que los machos no encuentren a las hembras.
- Se está usando más en cultivos ecológicos o explotaciones grandes con buen control técnico.
¿Qué método es mejor? Depende del objetivo y del momento
- ¿Alta presión de plaga? → Control químico puntual y bien justificado.
- ¿Prevención desde primavera? → Trampeo + control biológico.
- ¿Ecológico o con mínima intervención? → Repelentes + caolín + confusión sexual.
- ¿Estrategia completa? → Manejo Integrado de Plagas (lo veremos en el próximo capítulo).
No hay una receta única. Pero sí hay una norma general: combina, adapta y evalúa. Eso es lo que da resultado.
Estrategia integrada: cómo combinar métodos para un control eficaz de la mosca del olivo
Controlar la mosca del olivo no se consigue con un único producto ni con una sola técnica. Tampoco con un tratamiento puntual una vez al año. Si de verdad queremos proteger la cosecha, evitar pérdidas de calidad y mantener la rentabilidad, necesitamos aplicar una estrategia integrada de control.
Esto significa actuar con lógica: combinar métodos biológicos, químicos, ecológicos y culturales según el momento del ciclo de la plaga, las condiciones de la finca y la presión real que tengamos en campo.
¿Qué es el Manejo Integrado de Plagas (MIP) aplicado a la mosca del olivo?
El MIP es un enfoque que busca minimizar el uso de insecticidas y maximizar la eficacia del control mediante la combinación de varios métodos, con decisiones basadas en datos y observación. Es la estrategia más efectiva para el control de la mosca del olivo a medio y largo plazo.
Se basa en cuatro pilares:
- Prevención
- Monitoreo
- Tratamiento selectivo
- Evaluación y ajuste
1. Medidas preventivas clave
- Laboreo tras la cosecha: muchas larvas de mosca del olivo pupan en el suelo. Un pase de cultivador puede exponerlas y reducir su supervivencia.
- Retirada de frutos caídos: especialmente en otoño. Una aceituna en el suelo es un vivero perfecto para la próxima generación.
- Poda adecuada: mejora la aireación, reduce la humedad y hace el olivo menos atractivo para la plaga.
- Evitar el exceso de nitrógeno y vegetación: un árbol muy vigoroso atrae más mosca.
- Recolección temprana: en zonas con riesgo alto, adelantar la cosecha evita ataques tardíos, cuando la mosca del olivo suele causar más daño.
2. Monitoreo constante: la base para decidir
Sin saber en qué momento está la plaga, cualquier tratamiento contra la mosca del olivo es un disparo a ciegas. Por eso es fundamental colocar trampas desde primavera y revisar frutos regularmente.
- Las trampas amarillas y McPhail permiten conocer la presencia y evolución.
- El muestreo de aceitunas indica si hay larvas activas.
- El uso de umbral de intervención es básico: por ejemplo, tratar solo si más del 1-2% de frutos están picados o si se capturan más de X adultos por trampa.
3. Aplicar el tratamiento contra la mosca del olivo en el momento justo
Una vez detectado el umbral, se decide el tipo de tratamiento para la mosca del olivo. Aquí entra en juego todo lo aprendido:
- Si estamos en fase de vuelo inicial y el fruto es apto → trampas + tratamientos cebo.
- Si hay larvas dentro del fruto → es tarde para cebo, toca valorar un tratamiento total o retirar frutos afectados.
- Si el ataque es residual → reforzar con repelentes, caolín o confusión sexual.
El tratamiento mosca del olivo no es algo estándar. Cada campaña, cada finca y cada variedad requieren una adaptación.
4. Evaluar y ajustar la estrategia cada campaña
Una vez aplicado el tratamiento o conjunto de medidas, es importante:
- Volver a muestrear.
- Valorar el efecto en capturas.
- Ajustar o repetir si es necesario.
- Aprender para campañas futuras.
El control efectivo de la mosca del olivo es dinámico. No hay fórmulas fijas. Hay que observar, anotar, comparar y mejorar año tras año.
¿Y si todo esto te parece complejo?
La buena noticia es que funciona. Los olivares que aplican manejo integrado tienen menos problemas de mosca del olivo, hacen menos tratamientos y consiguen más estabilidad en calidad y rendimiento.
Además, cada vez más explotaciones optan por esta vía porque también cumple con la normativa de Producción Integrada y con las exigencias del mercado.
Cuánto cuesta realmente la mosca del olivo (y cómo evitarlo)
No hace falta exagerar. Basta con mirar los datos: la mosca del olivo puede provocar hasta un 80% de pérdidas en el valor final del aceite si no se controla a tiempo. Y no solo hablamos de kilos perdidos, sino de calidad deteriorada, menor precio de venta y costes añadidos por tratamientos mal programados.
Vamos a ponerle números al problema, sin dramatismos, pero con realismo.
1. Daño directo: menos cosecha
La larva de la mosca del olivo se alimenta de la pulpa del fruto, provocando:
- Caída prematura de aceitunas (antes de la recolección).
- Reducción de peso del fruto.
- Menor contenido graso por descomposición de la pulpa.
Según estudios en explotaciones andaluzas, esto puede traducirse en una pérdida media del 15 al 30% del rendimiento, aunque en campañas sin control puede superar el 50%.
2. Daño indirecto: peor calidad, peor precio
Este es el gran invisible. Aunque la aceituna llegue al molino, si ha sido atacada por la mosca del olivo, el aceite resultante suele presentar:
- Mayor acidez.
- Olores anómalos (rancio, fermentado, avinagrado).
- Pérdida de atributos sensoriales (color, sabor, frescura).
Esto implica que el aceite no entra en categoría “virgen extra” y, en muchos casos, ni siquiera en “virgen”. Pasa a lampante o mezcla, con una pérdida de valor que puede ser de 0,50 a 1,50 €/litro según mercado.
3. Costes de control (bien hechos vs mal hechos)
Un tratamiento químico bien programado, tipo cebo, puede costar entre 20 y 40 €/ha. Si se hace cuando toca, puede evitar pérdidas de cientos de euros por hectárea.
En cambio, aplicar tratamientos sin criterio, fuera de umbrales o en momentos ineficaces, no solo no ayuda: encarece el manejo y fomenta resistencias, obligando a gastar más en campañas siguientes.
4. Rechazo en aceituna de mesa
En el caso de explotaciones de aceituna de mesa, el daño por mosca del olivo es inmediato y total. Un fruto picado es un fruto descartado. Las industrias no lo compran, y el agricultor pierde el 100% del valor de esa parte de la producción.
Esto hace que, en variedades como Gordal o Manzanilla, el control de la plaga no sea opcional: es cuestión de supervivencia comercial.
5. Controlar la mosca es invertir, no gastar
Actuar a tiempo, con criterio y usando estrategias integradas reduce el impacto económico real de la mosca del olivo. Y lo hace año tras año. No se trata de tratar más, sino de tratar mejor.
El agricultor que entiende cómo funciona la plaga, monitorea su finca y aplica los métodos adecuados gana en estabilidad, calidad y rentabilidad. Y eso es lo que separa una campaña decente de una campaña para olvidar.
Qué método de control elegir: comparativa real entre eficacia, coste e impacto
No todos los olivares son iguales, ni todas las campañas se comportan igual. Pero si algo hemos aprendido sobre la mosca del olivo, es que no se puede improvisar. Para ayudarte a decidir, aquí tienes una comparativa práctica de los principales métodos de control.
No es teoría de laboratorio. Es experiencia real de campo, con sus ventajas y limitaciones.
Comparativa de estrategias de tratamiento contra la mosca del olivo
Método de control | Eficacia | Coste por ha | Impacto ambiental | Cuándo usarlo | Pros | Contras |
---|---|---|---|---|---|---|
Tratamiento total (químico) | Alta (si se aplica bien) | Medio-alto | Alto | Alta presión de plaga | Acción inmediata | Mata fauna útil, posible resistencia |
Tratamiento cebo | Alta en fases iniciales | Bajo-medio | Medio-bajo | Presencia de adultos, antes de puesta | Selectivo, eficaz, menos residuos | Menor efecto si hay mucha fruta |
Trampeo masivo | Medio | Medio | Bajo | Prevención desde primavera | Compatible con ecológico, continuo | Requiere mantenimiento y muchas trampas |
Control biológico | Variable según condiciones | Medio | Muy bajo | MIP, ecológico o en zonas equilibradas | Sostenible, sin residuos | Más lento, sensible al entorno |
Caolín y repelentes | Medio | Bajo | Muy bajo | Cultivos ecológicos o como complemento | Previene sin dañar, sin residuo | Necesita reaplicaciones frecuentes |
Confusión sexual | Alta (si bien implementada) | Medio-alto | Muy bajo | Explotaciones grandes o muy técnicas | Cero residuos, efecto prolongado | Coste inicial, no vale para todos los tamaños |
Manejo Integrado (MIP) | Alta a medio plazo | Variable | Bajo | Toda explotación profesional | Equilibrio eficaz, reduce tratamientos | Requiere seguimiento y planificación |
¿Qué estrategia es mejor para ti?
- ¿Eres ecológico o Producción Integrada? → Trampeo + caolín + MIP
- ¿Zona con brotes fuertes en otoño? → Tratamiento cebo + poda + monitoreo
- ¿Tienes aceituna de mesa? → Máxima vigilancia y estrategia mixta (tratamiento químico + prevención)
- ¿Buscas reducir costes sin perder calidad? → Monitoreo + control puntual + recolección temprana
La clave está en adaptar la estrategia al tipo de finca y a la campaña. Pero hay algo que no cambia: cuanto antes empieces a vigilar, menos tendrás que tratar.
Y recuerda: el mejor tratamiento contra la mosca del olivo es aquel que no tienes que aplicar, porque supiste prevenir a tiempo.
La mosca del olivo se controla con estrategia, no con suerte
La mosca del olivo no es una plaga más. Es el enemigo número uno del olivar, especialmente en zonas como Andalucía. Pero también es una plaga predecible y controlable, si se entiende su ciclo, se observa bien el campo y se actúa con cabeza.
Hemos visto que no hay un único método que funcione siempre. Lo que marca la diferencia es cómo y cuándo se aplican las distintas herramientas: trampas, tratamientos, prácticas culturales y decisiones bien informadas.
La clave está en:
- Observar el ciclo: saber en qué fase está la plaga.
- Aplicar solo si hay necesidad: evitar tratamientos inútiles.
- Combinar métodos: más eficacia, menos impacto.
- Pensar a medio plazo: lo barato hoy puede salir caro mañana.
Si aplicas un buen manejo, puedes reducir costes, mantener la calidad del aceite y asegurar la rentabilidad del olivar. No hay fórmulas mágicas, pero sí estrategias que funcionan. Y ahora las conoces.
¿Quieres saber más sobre otras plagas del olivo?
La mosca no está sola. Para tener el olivar bajo control, te recomendamos consultar también nuestras guías completas sobre:
- El barrenillo del olivo, una plaga silenciosa pero letal para el árbol.
- El algodoncillo del olivo, que debilita brotes y favorece enfermedades.
- La cochinilla del tizne, que ensucia hojas, tapa estomas y frena la fotosíntesis.
- El Prays del olivo, otro clásico del olivar, con tres generaciones distintas.
Cada una con sus síntomas, momentos críticos y estrategias específicas de control. Todo explicado con el mismo enfoque claro, útil y profesional que has leído aquí.
¿Tienes dudas o quieres asesoramiento personalizado?
Si gestionas una finca olivarera y necesitas ayuda para diseñar un plan de control de plagas adaptado a tu zona, tu variedad o tu tipo de cultivo, estamos para ayudarte.
¿Qué hacer si la mosca del olivo aparece tarde, justo antes de la recolección?
En ese momento, los tratamientos químicos pierden eficacia y pueden afectar al aceite. Lo más recomendable es adelantar la cosecha si es posible y reforzar el monitoreo para anticiparse mejor en campañas futuras. El control químico debe evitarse en frutos cercanos a recolección, salvo autorización expresa.
¿Cuál es el umbral real para intervenir contra la mosca del olivo?
Depende del destino del fruto. En aceituna para molino, se recomienda tratar cuando más del 1–2% de frutos presentan picada viva. En aceituna de mesa, el umbral es mucho más bajo: basta con que aparezcan los primeros signos de ataque para justificar una intervención inmediata.
¿La mosca del olivo puede desarrollar resistencia a los insecticidas?
Sí, especialmente si se repiten tratamientos con la misma materia activa sin alternancia ni justificación. Es uno de los principales errores de manejo. Por eso se recomienda alternar modos de acción, reducir tratamientos innecesarios y reforzar otras estrategias dentro del MIP.
¿Sirve de algo el control en invierno, cuando no hay moscas volando?
Mucho. Es el momento ideal para actuar sobre las pupas en el suelo. Prácticas como el laboreo superficial o la retirada de aceitunas caídas reducen la población inicial de la campaña siguiente. El invierno es clave para cortar el ciclo y empezar el año con menos presión de plaga.
Bibliografía:
– Guía de gestión integrada de plagas de olivar
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Rubén Garzón Guerrero es un profesional con una sólida trayectoria en el sector agrícola, combinando una formación académica de alto nivel con experiencia práctica en la gestión de explotaciones agrarias. Es Licenciado en Administración y Dirección de Empresas y ha completado un Executive MBA en Empresas Oleícolas por la Universidad de Jaén.
Como CEO de Garzón Green Energy y propietario de olivar superintensivo, su experiencia abarca la optimización de procesos, la rentabilidad, la innovación tecnológica en el cultivo del olivar y la gestión de biomasa.
Su visión se enfoca en el desarrollo de estrategias que permitan al sector agrícola adaptarse a los desafíos actuales, garantizando la viabilidad económica y la sostenibilidad a largo plazo.